Ha llegado un tiempo nuevo. Un mundo diferente está
surgiendo entre los restos insepultos del que sin remedio se va, ruidoso pero
de puntillas. En los albores de esta nueva humanidad sin hombres miramos a lo
lejos, todo lo lejos que la muchedumbre amontonada en las calles nos permite. Y
no vemos nada. Sólo gente, que es como estar ciego en medio del desierto más
atroz.
Pero el rumor está ahí, afuera, propagándose por
doquier, subiendo por encima de las cabezas almibaradas de quienes lo emiten,
fuentes radiantes del Apocalipsis. Son las masas descabezadas, verdadera marea,
legión poderosa arremetedora, devastadora…Vagan por el mundo sin más propósito
que ser, sin más apetencia que respirar.
Pero, entre el rumor, emerge una voz, un grito, que
proclama lo inevitable, inicio y fin a la vez del círculo pluscuamperfecto:
hemos creado la sociedad, esa donde la variedad deriva en diversidad y en
multiplicidad, donde el comportamiento no es previsible y genera las actitudes,
que multiplican los apetitos; pero los apetitos a menudo son ingobernables. Asistimos,
pues, al nacimiento de la ley. Con la ley se erige un poder, con el poder el
privilegio y con él la injusticia. Con la injusticia la revolución. Y con la
revolución la mentira.
Y con el poder, con sus privilegios y con su injusticia, nace la venganza.
ResponderEliminarEl poder establecido -los estados- es el administrador de venganzas.
Salud
Francesc Cornadó
Gracias por recordármelo, Francesc. Es verdad que en esa letal concatenación de episodios faltaba el brazo armado de la violencia institucionalizada... ¡Qué pena que no podamos ser autogestionantes, si me permites el palabro que acabo de acuñar.
EliminarUn abrazo.
Vd., Don Javier, debe saber quién lo dijo, porque yo no lo recuerdo ahora:
ResponderEliminarEl Poder corrompe, y el Poder Absoluto corrompe absolutamente.
Lo peor de todo es que somos mal-gobernados y maltratados por una pandilla de chaqueteros, timadores, estafadores... que sólo miran por sus intereses, porque ya me dirán Vds. quiénes se han embolsado el dinero de Bankia.
Y, para colmo de males, esos Políticos han sido elegidos por la mayoría de ciudadanos y ciudadanas -por mí, no-.
Le envío un abrazo, Don Javier.
Antonio
Parece que es atribuible al inglés del XIX lord Acton, quien sin duda sabía, como buen británico, de qué hablaba.
EliminarEspaña es un enfermo histórico, Antonio, y en tan larga trayectoria poco o nada aprendimos de nuestro rico legado, pues incluso en la corrupta Roma funcionaba bastante bien el panem et circenses. Aquí, en cambio, sólo nos dan circo, pues el pan se lo están comiendo los de la chistera... ¡qué poca inteligencia demuestran, porque a la postre puede que sufran las consecuencias del monstruo que han liberado!
Un abrazo.
Oscuro post Javier...Sólo se me ocurre "Laberinto", de Borges, recurro a Borges habitualmente, leyéndolo me exorciso.
ResponderEliminarNo habrá nunca una puerta. Estás adentro
y el alcázar abarca el universo
y no tiene ni anverso ni reverso
ni externo muro ni secreto centro.
No esperes que el rigor de tu camino
que tercamente se bifurca en otro,
que tercamente se bifurca en otro,
tendrá fin. Es de hierro tu destino
como tu juez. No aguardes la embestida
del toro que es un hombre y cuya extraña
forma plural da horror a la maraña
de interminable piedra entretejida.
No existe. Nada esperes. Ni siquiera
en el negro crepúsculo la fiera.
Un abrazo
Ana, por un lado lamento el posible barroquismo de la entrada, no era mi intención; y, por otro, agradezco que me sitúes a un nivel inmediatamente inferior a tan excelso autor, es todo un privilegio... inmerecido, por descontado. De todas formas, eleva el ánimo.
EliminarLa marea humana bulle en la olla, mas no revienta, aún. Lo hará cuando sea el momento, si así lo deciden nuestros sabios cocineros...
Un abrazo.
Pero la mentira, que bien puede ser el sueño de la razón, inicia de nuevo el ciclo del eterno retorno...
ResponderEliminarPues en ese punto del recorrido es donde debe intervenir la razón que la soñó, Juan, para romper el bucle malhadado... Cierto es que hasta ahora, que este escribidor sepa, no se ha logrado, pero eso no significa nada más que eso: que todavía no se ha conseguido. Estamos en el camino, como todos, a la espera de parada y fonda, y dándole vueltas. Habrá que ver si eso nos lleva a algún sitio distinto del mareo más absoluto.
EliminarUn abrazo.