miércoles, 9 de febrero de 2011

El mar y tú

El mar y tú
sois igual.
Verde esmeralda
para mí,
donde mi sangre
va a morir;
donde mi fe no cae;
donde me quiero
recrear;
donde aprendí a sentir;
donde quiero
olvidar;
donde la risa
crecida con estrépito
se vuelve a su quietud
verde y franca;
donde maná de leche
y miel
borran de mí
tanta hiel;
donde se aferra mi soledad;
donde siempre voy
como vengo;
crepitando sobre
tu corazón de turquesa,
como ola...
Y es que el mar
y tú
sois igual.

                  Y. M. S.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sepan quantos esta carta vieren: conçejos, justiçias, regidores, caualleros, escuderos, ofiçiales e omes buenos, como porque la principal cosa a que yo vine a estas partes no es acabada, e pues como estamos pobres e menesterosos, e faltos de seso e entendimiento, e porque lugar es este en que han de façer por grand voluntad la merçed los que agora son e de aquí adelante nos den su opinion...