Alma, razón, forma.
Eres el griego
que levanta auroras,
Orfeo lunar.
Tu pecho, sol.
Tu boca, océano de gozo.
Delicia de tu dominio,
dormiré en las pestañas
heladas de tu tiempo,
caracol por donde
vuelvo
a la vida,
para renacer en la sombría
vereda de los siglos
con el espíritu que canta.
Y.M.S.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Sepan quantos esta carta vieren: conçejos, justiçias, regidores, caualleros, escuderos, ofiçiales e omes buenos, como porque la principal cosa a que yo vine a estas partes no es acabada, e pues como estamos pobres e menesterosos, e faltos de seso e entendimiento, e porque lugar es este en que han de façer por grand voluntad la merçed los que agora son e de aquí adelante nos den su opinion...