martes, 31 de diciembre de 2013

Preludio

Entre las olas blancas
del deshielo,
tú,
semblante líquido
que sin embargo
no encallas lo que tocas.
Me pregunto si
eres real
o simples
juegos de palabras
o acostumbras
siempre a levantar
la piel cuando te hablan
para leer lo que dicen
las entrañas.
¿Quién te ha dado ese poder?
¿Cómo conoces mi nombre?
Mi sangre voltea
en la tensión nerviosa
todo en la cabeza
todo en los pies
espesándose más y más
en una trampa doble.
Proximidad.
Debilidad por la luz de la palabra.
Solución y continuidad
que ahuyenta
la enfermedad
de los labios.

Y. M. S.


2 comentarios:

  1. Se agradece percibir tanta sensibilidad...Nútrela, presérvala, compártela...con quienes se lo merezcan.

    Un abrazo y a por 2014, con sano escepticismo.

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  2. Muy agradecido en nombre de mi parte femenina, que es quien atesora ese poder, porque lo que es este pobre escribidor, Fackel, apenas le alcanza el conocimiento para juntar media docena de palabras que signifiquen algo coherente...

    Más que ir a por 2014, ya vendrá él, ya... como segunda parte de 2013.

    Un abrazo

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Sepan quantos esta carta vieren: conçejos, justiçias, regidores, caualleros, escuderos, ofiçiales e omes buenos, como porque la principal cosa a que yo vine a estas partes no es acabada, e pues como estamos pobres e menesterosos, e faltos de seso e entendimiento, e porque lugar es este en que han de façer por grand voluntad la merçed los que agora son e de aquí adelante nos den su opinion...