miércoles, 3 de febrero de 2010

Lo que ya sabíamos

Un rápido vistazo por la prensa digital, incluida la internacional, y podemos corroborarlo: Haití ya no es noticia. Si acaso lo es de forma colateral, o sea, sin querer, como en Le Figaro, quizá por lo de la madre patria…

Apenas tres semanas después del devastador terremoto que ha dejado un reguero de cientos de miles de muertos, desaparecidos –muertos– y mutilados en Haití, ¿quién se acuerda? Dado que los voceros del mundo no le prestan sus oídos, Haití ya no existe. «Fue bueno mientras duró», podríamos aplicar al caso, es decir, hizo que se vendieran más periódicos, que se vieran más informativos, que se reblandecieran más corazones, que se abrieran más carteras, que se tuvieran mejores sueños, que se fotografiaran los mejor colocados… durante un par de semanas. Después, a otra cosa, que no faltan a lo largo y ancho de tan poblado, contaminado, asesinado y asqueado mundo. Nos vendemos por tan poco…

Haití en nuestros corazones, Ayudemos al pueblo haitiano, No os abandonaremos, Estamos con vosotros… Estos y otros reclamos parecidos inundaron portadas de periódicos, paneles publicitarios y paradas de autobús junto con las cuentas para ingresar donativos. Donativos… bonita palabra. No quisiera repetirme, baste recordar lo que ya escribí al respecto no hace tanto.

Tras tan corto plazo, los haitianos sacan adelante su miserable vida, como antes; pasan hambre, como antes; carecen de trabajo, como siempre; y, curiosamente, dan de comer a un selecto club de holgazanes y sinvergüenzas, como antes, igual que nosotros. Para ellos la vida sigue. ¿Y para nosotros?

En fin, lo que ya sabíamos…

3 comentarios:

  1. Claro ... lo que ya sabíamos. ¿Acaso hay algo que en el fondo no sepamos? ¿No es el mundo una interminable obra en la que los actores cambian pero las situaciones no hacen otra cosa que repetirse a sí mismas, impelidas por idénticas razones, animadas por parejos sentimientos, pervertidas por defectos sempiternos?
    Pues sí, lo sabemos ... eso y más, pero no queda otra que seguir en la representación, y contentarnos con que exista algún bien, algún beneficio siquiera 'colateral'.
    Besos, Javier.

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  2. Haití ha dejado de ser noticia por saturación. Es una ley de la información. Tienen que añadirse elementos nuevos para que la noticia se mantenga y Haití se agotó en dos semanas. Pero está bien que sigamos hablando de ello. Igual que de la situación en África totalmente olvidada, y ya no sé que tendría que pasar allí para que fuera noticia. La última fue el genocidio en Ruanda. Eso sí que tenía atractivo y morbo. Los seres humanos somos así, y yo desde luego no soy mejor que nadie. No es malo ni bueno, es la condición humana. Hay muchos haitianos que residen en el exterior (en Canadá y Estados Unidos)y alguien pidió que por solidaridad, profesionales cualificados (médicos, profesores, oficios técnicos, etc) volvieran a la isla devastada para ayudar a levantarla dada la destrucción terrible que ha tenido lugar en la que han muerto muchos profesionales y técnicos. Pero tengo mis fundadas dudas de que esto se haya producido. Uno de los problemas más graves de los países subdesarrollados es la huida y emigración de los cuadros mejor formados en busca de mejores condiciones de trabajo y sueldo en otros países desarrollados. Los pobres están jodidos por todos lados. Pero sigo insistiendo en que deberían ser los haitianos (los del interior y los de fuera) los que deberían (con ayuda internacional) levantar Haití.

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  3. Gracias a ambos por vuestros pensamientos. Si tuviéramos la conciencia precisa de que no tienen precio...

    Zim, igual que tú, creo que "todo está ya sabido", pero no nos atrevemos realmente a mirar de frente a ese TODO que tenemos delante.

    Joselu, ando desde hace tiempo detrás de una idea descabellada que presenta un carácter unitario, algo así como el "bund" judío pero sin restricciones étniconacionales. Por eso no comparto la idea de que han de ser ellos con nuestra ayuda, sino que debemos ser todos. Cuando le dé suficiente coherencia al asunto lo publicaré.

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Sepan quantos esta carta vieren: conçejos, justiçias, regidores, caualleros, escuderos, ofiçiales e omes buenos, como porque la principal cosa a que yo vine a estas partes no es acabada, e pues como estamos pobres e menesterosos, e faltos de seso e entendimiento, e porque lugar es este en que han de façer por grand voluntad la merçed los que agora son e de aquí adelante nos den su opinion...